Entrevista a Raúl Ariz en Revista Ávidas Atorrantes
El pasado 19 de mayo, cuatro marinos de la Armada de Chile golpearon hasta la muerte a Milton Domínguez, un ciudadano colombiano en situación de calle y discapacitado que residía en Iquique. Sobre este crimen y sus implicancias conversó nuestro secretario Raúl Ariz con la Revista Ávidas Atorrantes.
– ¿Cree que la discapacidad haya sido la razón fundamental que incita a los marinos a cometer su crimen?
– Yo pienso que el asesinato de Milton Domínguez a manos de los Marinos de la Armada de Chile, fue un acto criminal de odio, racismo y discriminación desde una asimetría de poder de ellos con una persona vulnerable discapacitada, migrante, pobre, anciano, dando rienda suelta a sus instintos más bajos de violencia asesina con una persona inocente que no se podía defender por su condición humana, eso selló su destino con la muerte a manos de sus asesinos funcionarios activos de la armada, que venían de una noche de juerga de un prostíbulo de la ciudad en donde ocurrieron los hechos.
– ¿Desde qué perspectiva podría comprender el fenómeno de xenofobia en nuestro país?
– Yo digo que son los signos de los tiempos de la sociedad global, en particular la chilena, en donde el racismo, la xenofobia están instalados en el discurso público de los sectores que tienen el poder económico, político y social para mantener así sus privilegios, desde los comienzos de nuestros orígenes como nación, como lo ratifica a modo de ejemplo lo que ocurrió en nuestro país, a comienzos de la década del 1900 de parte del gobierno de Chile que autorizó para que un grupo de 11 personas de la etnia Selk´nam habitantes nativos del extremo sur, fueran llevadas en contra de su voluntad para ser exhibidos como parte de un zoológico humano en Gran Bretaña en donde algunos o todos ellos murieron al poco tiempo por las pésimas condiciones humanas de vida y de humillación que sufrieron como seres humanos tratados indignamente como personas y ésta práctica de los zoológicos humanos continuó en sociedades avanzadas de Europa y Estados Unidos hasta el año 1958 y entonces uno se pregunta, ¿cómo pudo ocurrir tamaña vulneración de los derechos humanos de esas personas? Y a pesar de que la humanidad ha avanzado en el tema los derechos humanos de las personas como un estándar mínimo obligatorio de la sociedad que declaró las Naciones Unidas, aún estamos lejos de que los paradigmas de la xenofobia y el racismo cambien en el mundo y en nuestro país.
– ¿La discapacidad psíquica es un factor de exclusión independiente de la nacionalidad de quien la posea?
– Sí, así es. Es un fenómeno que se da en la sociedad global desde siempre y que se presenta en todas las latitudes del mundo, como en nuestro país. Las personas con discapacidad psíquica están permanentemente sujetas a la discriminación, el estigma social y los prejuicios instalados en las personas permeados por el tipo de cultura imperante en la sociedad y que clasifica y produce estereotipos negativos de seres humanos que son diferentes y nombrados peyorativamente como locos, que se salen de la norma convencional que supuestamente funciona con las personas denominadas en un estándar de la normalidad, que separa al resto de los seres humanos con discapacidades como los otros, los diferentes, que son considerados peligrosos por aquellos, sin ningún fundamento que avale lo que sostienen, sin la evidencia que aporta la ciencia, como lo explican las disciplinas de las neurociencias, la genética, la epigenética, la actual psiquiatría y las disciplinas humanas de las ciencias sociales sobre el comportamiento humano de las personas.
Podría mencionar que características son más evidentes, bajo su criterio, en la exclusión de las personas con discapacidad psíquica considerando factores como la nacionalidad, color de piel, género y lenguaje.
Los criterios de exclusión de las personas con discapacidad psíquica, son la xenofobia, el racismo y la discriminación, promovido por sectores ideológicos de la sociedad que han existido y existen actualmente para mantener el estado de las cosas y hacer imperar las ideas en contra de las personas catalogadas de diferentes, como lo son las señaladas, y en donde estamos en una etapa de la sociedad del manejo y el control social cada vez mayor de las personas en el mundo, en donde no se favorece la cabida para el pensamiento crítico ni creativo que puedan facilitar cambiar los paradigmas de la exclusión considerando los factores de la nacionalidad, color de piel, género, lenguaje y de la condición humana psíquica de la enfermedad.
Reseña del Seminario sobre Estigma y salud Mental en Chile en la Escuela de Psicología UAI
La radio Diferencia ONG estuvo presente en el Seminario sobre Estigma y Salud Mental en Chile, en la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez realizado el jueves 8 del mes en curso en el auditorio de la propia Universidad. En la instancia participaron expositores académicos y de diversas instituciones del país y con la destacada participación de los psicólogos del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio Francisco Muñoz Martínez y Daniel Tordecilla Honores, en la exposición sobre Estigma en contexto Nacional. Al respecto cabe señalar que Francisco es socio de la radio Diferencia ONG.

Según los expositores del seminario, el Estigma son las creencias y actitudes negativas que provienen desde las personas de la comunidad (generalmente sin diagnóstico) y que se dirigen a las personas con una enfermedad mental, y así también, está el autoestigma de las propias personas pacientes psiquiátricos que por alguna u otra razón, se aplican así mismos éstas referencias negativas construidas culturalmente en el seno de la sociedad; además se produce muchas veces el estigma desde la propia familia hacia la persona en situación de discapacidad por causa psíquica devaluándola como tal por ella y por otros y finalmente está el estigma institucional que considera a las políticas públicas como privadas que impiden el correcto ejercicio de derechos de las personas en situación de discapacidad psíquica (en salud, vivienda y trabajo). (Mascayano, 2015 y Tapia, 2018)

Cabe hacer notar, que aunque el Seminario dio mucha luz sobre las nuevas investigaciones de la academia en el mundo y lo que se realiza a nivel de acciones concretas de parte del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio como Institución pública en la región con los usuarios con diagnóstico, sobre el tema del Estigma y Salud Mental en Chile, nosotros como colectivo social organizado de personas en situación de discapacidad por causa psíquica, no tuvimos voz en las presentaciones de los expositores del evento, porque no estábamos considerados para ello de parte de los organizadores de la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez ni con ninguna otra organización de usuarios, siendo que nosotros somos los protagonistas desde la primera fuente a partir de la experiencia vivida con la enfermedad, por lo tanto, si se quiere avanzar en el tema del estigma en la sociedad, se nos debe considerar porque tenemos mucho que decir y proponer al respecto, desde la dignidad que nos merecemos y el respeto de nuestras personas para así partir con los necesarios cambios de los paradigmas de la sociedad actual de nuestro país y global en este sentido.
Raúl Ariz Abarca
Secretario de la Asociación por una Salud Mental Radiofónica
Radio Diferencia ONG de Valparaíso.







Milton Domínguez, el inmigrante discapacitado asesinado por marinos
Inicio el comentario con la siguiente reflexión: no es extraño que se haya llegado a este extremo en la actuación de personal de las fuerzas armadas en contra de personas en estado de vulnerabilidad y discapacidad, como sucedió con Milton Domínguez, una persona que buscaba en nuestro país un mejor destino en su desarrollo personal, en la formación del oficio de trabajador en energía solar para llevar los conocimientos adquiridos y posiblemente aplicarlos en su natal Colombia. Milton era pobre, indocumentado, discapacitado e inmigrante, y fue su condición humana la que selló su suerte con la muerte a manos de sus asesinos.
En nuestro país están los registros documentados de innumerables violaciones a los derechos humanos de parte de uniformados en contra de personas por pensar distinto, como sucedió con los opositores al régimen militar de la dictadura de Pinochet, quienes en una asimetría de poder, sin control en sus actos arremetieron en contra de personas vulnerables, presas políticas, con detenidos desaparecidos sin saber sus paraderos hasta la fecha de hoy. Con una política sistemática de violación de los derechos humanos de ciudadanos chilenos por parte del Estado y sus cómplices, son más comunes de lo que quisiéramos estas acciones cometidas, reconocidas por la justicia chilena y por diversas cortes de justicia internacionales en derechos humanos.
Hace unos cuántos años atrás, un joven paciente psiquiátrico de 22 años, José Vergara, de Alto Hospicio, en una crisis psiquiátrica de su enfermedad su familia solicitó la colaboración de Carabineros para su traslado de urgencia a un recinto hospitalario, pero lo que sucedió fue que éste grupo que lo custodiaba y transportaba en la patrulla lo abandonó a su suerte en pleno desierto del norte, sin saber luego de su paradero, encontrándose en calidad de desaparecido hasta el día de hoy. Entonces cabe preguntarse: ¿se ha hecho justicia en su caso? ¿En qué situación se encuentran los Carabineros responsables de tamaña acción con una persona vulnerable con discapacidad psíquica, ocurrida en tiempos de democracia en el país?
Hoy en día en nuestro país se ha creado la cuestionada ley Nain – Retamal, que otorga más atribuciones a las policías en su lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, pero omite lo delicado que resulta cuando son reiteradas las situaciones en las que las policías y sus uniformados vulneran los derechos humanos de las personas. La evidencia de los hechos en el tiempo así lo ha demostrado: se cometen excesos con las personas en determinadas circunstancias sin necesariamente ser delincuentes.
Actualmente, en Chile se ha construido deliberadamente por ciertos grupos con intereses de poder una cultura de discriminación, prejuicios y de estigmatización social hacia las personas por su condición humana de pobreza, educación, discapacidad, sexualidad, o étnica de pueblos originarios y de inmigración, que se hace patente en la sociedad hoy. Hay quienes creen que su visión parcial e incompleta de la realidad es la que tiene que prevalecer e imponerse sin respetar la diversidad de personas, menospreciando sus trayectorias de vida y sus derechos ciudadanos. Ignoran por completo que la existencia de las personas, cualquiera sea, tiene mucho que aportar para los necesarios cambios sociales que favorezcan el bienestar de todos y todas, y no solamente de los grupos que detentan el poder para mantener el estatus quo y sus privilegios. Así las personas diferentes son excluidas, son los desterrados hijos de Eva, los parias. ¿Los indignos de qué? Vistas como problemáticas, a estas personas no se les reconocen sus derechos a ser respetadas en su dignidad humana, como ocurre siempre con nosotros, las personas en situación de discapacidad. Es una dura lucha la que se da por cambiar el estado de las cosas que no nos favorecen, y es clara evidencia sobre lo que sucedió con Milton Domínguez asesinado por un grupo de Marinos de la Armada de Chile.
Cuando cometieron su acto criminal contra una persona discapacitada sin una pierna, los marinos venían de una noche de juerga, para luego alegar razones inexplicables justificando el asesinato que cometieron. ¿Qué hará la justicia chilena en su determinación del fallo de este caso mencionado? ¿Quedarán impunes o no? Las evidencias de los hechos son contundentes. Mientras se preocupan de una nueva conmemoración del 21 de mayo, estos uniformados han manchado el legado que dicen honrar. Estos marinos asesinos, que ultimaron a la persona discapacitada hasta la muerte, son indignos de la condición humana. La muerte de Milton Domínguez no será en vano.
Raúl Ariz Abarca
Secretario de Radio Diferencia
Mirando el mar desde el interior del Hospital Psiquiátrico
El tema de este video resulta paradójico, porque el hospital es una institución de salud mental sobre el que las personas, al pensar en él, suelen tener ideas e imágenes construidas por la sociedad relacionadas a la alteración mental, descontrol, enfermedad, etc., y la proyección del mar en el vídeo desde el mirador al interior del hospital visto desde el lente de un paciente psiquiátrico refleja lo contrario a una crisis psiquiátrica. A mí me resulta esto interesante de proponer desde esta perspectiva. Y el asunto es que así es en la situación de vida de muchas personas en situación de discapacidad por causa psíquica, en que la ciencia médica, a través de la psiquiatría, los ha devuelto a la fluidez de la vida, o “normalidad de la vida” lo cual no significa que la enfermedad psiquiátrica se haya terminado, muy por el contrario, la enfermedad es para la toda la vida, pero con un tratamiento médico adecuado, con terapias psiquiátricas, farmacológicas, apoyo psicológico con un profesional y la total adhesión al tratamiento de la persona paciente, se puede manejar y controlar en términos razonables como lo manifiesta en una entrevista radial, el doctor Ricardo Araya psiquiatra premio nacional de ciencias aplicadas y medicina 2022 de Chile y quién sufre de la enfermedad psíquica de la depresión en su vida.
En general los médicos psiquiatras y profesionales de la salud mental que trabajan en el hospital psiquiátrico del Salvador de Valparaíso, se esfuerzan por tratar de brindar una atención al paciente lo mejor posible que pueden, porque esta institución, atiende a una gran población de pacientes psiquiátricos de la región funcionando con escasos recursos económicos de parte de estado, con una infraestructura de las instalaciones inadecuada por su antigüedad y malas condiciones para albergar a los pacientes hospitalizados, además de poco personal para la atención de ellos con sobrecarga de trabajo; sin embargo, el hospital ha sido en este contexto cuestionado por denuncias de tortura en pacientes con tratamientos electroconvulsivos y otras vulneraciones de sus derechos como pacientes en el recinto, al no cumplirse con los estrictos protocolos médicos establecidos por la ciencia para efectuar los diversos tipos de tratamientos como los señalados minimizando lo más posibles los riesgos tanto físicos como psíquicos de las personas tratadas medicamente y esto por ningún motivo se puede aceptar que así ocurra. Actualmente, a raíz de este caso hay un recurso de protección a favor de los pacientes del hospital Psiquiátrico del Salvador que se tramita en la corte suprema del país.
Así también la historia de la psiquiatría en la sociedad, ha tenido períodos muy oscuros de violaciones a los derechos humanos de las personas pacientes psiquiátricos en el tiempo pasado y también en algunas situaciones de hoy, por lo que los reclamos y denuncias de ello, tienen peso y soporte justo cuando ocurren en la defensa de los derechos de las personas en situación de discapacidad por causa psíquica de la comunidad y no necesariamente lo anterior se le puede atribuir exclusivamente a los grupos antipsiquiatría, que los hay y hacen mucho ruido, si no por una demanda legitima válida de las personas por sus derechos cuando son conculcados.
También es importante destacar, que la ciencia médica psiquiátrica, ha avanzado mucho en la investigación de nuevos fármacos antisicóticos de ultima generación para los tratamientos de las personas con enfermedades mentales, los cuales por lo general tienen un mínimo de efectos secundarios en los pacientes y permiten que estos puedan llevar una salud compatible con la vida como lo hacen todas las personas en la comunidad. Al respecto los fármacos antipsicóticos cumplen un rol fundamental para establecer y mantener el delicado equilibrio bioquímico del cerebro a nivel de neurotransmisores como la dopamina, los cuales constituyen moléculas que transportan información de una neurona a otra, y cuyo exceso del neurotransmisor señalado provoca los síntomas de la enfermedad de la esquizofrenia en los pacientes que la sufren, para lo cual la regulación del exceso de la concentración de la dopamina a niveles considerados dentro de un rango terapéutico de ella en el cerebro resulta esencial conseguirlo con los medicamentos antipsicóticos que se encargan de evitar que el delicado equilibrio de la concentración se rompa por exceso logrando de esta manera de que el cerebro de la persona pueda funcionar de una manera adecuada a las exigencias del entorno y consigo mismo compatible con la vida de los seres humanos (Stephen J. Kaar, et al., Neuropharmacology, https://doi.org/10.1016/j.neuropharm.2019.107704)
Otro aspecto muy relevante de mencionar, es la organización de las personas con diagnóstico de enfermedades psiquiátricas en conjunto con personas sin diagnostico que formando un solo equipo como colectivo social van tras los objetivos que justifican su labor en favor de las personas en situación de discapacidad por causa psíquica de la comunidad, cumpliendo un rol fundamental en la psicoeducación en salud mental a las personas de la sociedad y en la defensa de los derechos humanos de las personas pacientes psiquiátricas considerando que ellos tienen mucho que decir y proponer desde la primera fuente que son ellos en el tema de las afecciones psíquicas, por exigir el respeto, dignidad y reconocimiento por su condición humana porque son sujetos de derechos como todo el mundo, en su continua lucha por eliminar y transformar los paradigmas de la sociedad en cuanto a la discriminación, el estigma social y los prejuicios que tanto abundan en ella y que tanto daño hacen a las personas con diagnóstico psiquiátrico porque se les tienen que brindar las mismas oportunidades de realización en la vida como personas y seres humanos y por lo cual en este mundo cabemos todos y todas en él sin distinción. Así la radio Diferencia ONG es una organización de personas en situación de discapacidad por causa psíquica junto a personas profesionales de diferentes disciplinas, forman un solo equipo en una democracia horizontal de mutuo respeto y dignidad humana, vamos realizando nuestra labor en la comunidad en favor de las personas con afecciones psíquicas tras los objetivos que nos impulsan y mueven en nuestra labor en la sociedad siendo éstos los siguientes más importantes que nos identifican como institución: 1) Psicoeducar a la comunidad en los temas de las afecciones psíquicas y salud mental; 2) Prevenir y defender los derechos humanos de las personas en situación de discapacidad psíquica y 3) Ser voz de los sin voz. Éste es nuestro norte y en eso estamos ahora….
Raúl Ariz Abarca
Secretario de la Asociación por una Salud Mental Radiofónica (Radio Diferencia).
Discriminación arbitraria y vulneración de derechos en el Doctorado en Ciencias con mención en Química PUCV
Título completo de esta entrada: Discriminación arbitraria y vulneración de derechos en el Doctorado en Ciencias con mención en Química PUCV con el estudiante Raúl Ariz Abarca, persona en situación de discapacidad por causa psíquica, eliminado del programa en el año 2022.
Soy Raúl, una persona adulta mayor, Licenciado en Química y Profesor de
química PUCV, Diplomado en Formación de Formadores en Emprendimiento
PUCV con calificación máxima, Magister en Didáctica de las Ciencias
Experimentales PUCV, con la máxima distinción “Suma Cum Lauden” y hasta el
primer semestre del año 2022, Doctor candidato en Ciencias con mención em
Química PUCV y profesor agregado del Instituto de Química PUCV durante los
años 1994 al 2003 y 2018 al 2022.
Mi ingreso al doctorado fue en el año 2015 en la PUCV, y en general fui un
estudiante con buen promedio de notas y con el proyecto de tesis Doctoral
aprobada con éxito para su ejecución experimental durante los dos años
siguientes a la aprobación señalada, titulada:
“Desarrollo de una metodología analítica para la visualización selectiva de la
distribución y reactividad de las especies As(III), As(V), Sb(V) y Sb(III)
complejadas con moléculas de Chalconas en sistemas celulares in situ”.
Mi proyecto de tesis doctoral consistió en proponer un tipo de sensor o sonda
molecular, que tuviera la capacidad de detectar metaloides tóxicos a nivel de
trazas para el ser humano, como arsénico y antimonio, y también otros metales
tóxicos para las personas y el medio ambiente, a nivel de células de órgano
humanos. Después de generar la idea y consultar la bibliografía del conocimiento
científico acumulado hasta el momento, propuse el diseño y poner a prueba la
sonda molecular, a partir de la molécula denominada Chalcona que elegí de entre
muchas moléculas posibles para construirla, y que cumplía con las propiedades
requeridas para que funcionara, como así ocurrió a posterior en el laboratorio de
Química Analítica y Ambiental. Esta molécula señalada, cumplía con los requisitos
para su utilización como sensor molecular, y además se estaba trabajando con
ella, en el laboratorio de fotofísica y espectroscopía molecular del instituto de
química de la PUCV, pero con el propósito en la investigación de búsqueda de
propiedades anticancerígenas en células animales y humanas. Y la sonda
molecular funcionó en el laboratorio en sintético, para detectar, especies de
arsénico y antimonio y cationes metálicos de hierro y cobre a nivel de trazas, a
muy bajísima concentración en soluciones acuosas, mezclas acuosas orgánicas y
orgánicas, bajo condiciones experimentales de pH y que la molécula emite
fluorescencia bajo la acción de luz ultravioleta, manifestándose un notable cambio
en la coloración de la solución, señal que la molécula Chalcona detectó la
presencia de las especies metaloides y catiónicas metálicas al lograr unirse entre
si y formar el complejo de la sonda molecular.
Este sensor molecular, resulta para su utilización, ser un medio de muy bajo costo
económico, de fácil aplicación y rapidez en el procedimiento, no requiere de
instrumental costoso y sofisticado, se puede usar en contextos difíciles y alejados
de los centros urbanos, donde no hay acceso a laboratorios u hospitales y
finalmente, no destruye la muestra.
Lo que sucedió en el primer y segundo año de la etapa experimental de mi tesis
doctoral, en donde fui evaluado en el avance de la tesis, es que ocurrió en el año
2019, el estallido social de octubre, luego vino la pandemia del COVID-19 que
azoló a la humanidad, con la universidad cerrada la mayor parte de los 2020 y
2021 y cuando se abrió ésta, yo no podía ir a trabajar al laboratorio porque la
autoridad universitaria no me permitía ingresar al plantel, por mi edad y
enfermedades de base que tengo en la actualidad, y los laboratorios comerciales
de insumos y reactivos químicos del país estaban desabastecidos de ellos,
producto de las situaciones mencionadas y yo no tenía los reactivos químicos
necesarios oportunamente para trabajar con ellos, y cuando regresé al laboratorio
el segundo semestre del año 2021, solo logré conseguir un solo tipo de líquido
solvente y un reactivo químico alternativo al que yo necesitaba desde un principio
para probar la sonda molecular, y con eso trabajé de la mejor manera que fue
posible, y cabe destacar que recién a mediados noviembre del año señalado,
llegaron el 95% de los reactivos solicitados para para trabajar en el laboratorio, y
yo tenia que rendir la evaluación del avance de tesis en diciembre con escasos
resultados obtenidos hasta esa fecha, y además por otro lado, yo viví con mis dos
padres a quienes cuidé hasta el final de sus días, y es esta situación mi madre
con Alzheimer y en calidad de postración enfermó gravemente y falleció en
diciembre de 2021 y fue sepultada en la navidad de la fecha indicada. Y así, por
otras razones de la universidad, fui evaluado por la comisión de académicos del
instituto de química en marzo del 2022, designada para la evaluación del avance
de la tesis doctoral, y como yo no pude tener los 5 objetivos específicos que
propuse, pues solo pude concretar casi dos de ellos que resultaron los mas
importantes porque demostraron que la sonda molecular funcionó en sintético y no
hay reportes en la literatura científica que este hallazgo se haya hecho antes; sin
embargo los académicos de la comisión no escucharon mi razones por las cuales
no obtuve todos los objetivos específicos propuestos y finalmente determinaron
reprobarme, lo que significó mi eliminación del programa de doctorado del instituto
de química de la PUCV. Y lo grave de esta situación, es que no se respetaron mis
derechos como estudiante persona en situación de discapacidad por causa
psíquica, con carné de discapacidad reconocido por el Compín medicamente y por
el registro civil de nuestro país.
La universidad estaba en antecedentes de mi discapacidad psiquiátrica, desde mis
comienzos como estudiante de pre y post grado en la PUCV e igual procedieron
en forma discriminatoria y arbitraria con mi persona, y la vulneración de mis
derechos en éste sentido es evidente, pues la ley N° 21.091 sobre educación superior, cuyo artículo 2 letra e) dispone que “El Sistema de Educación
Superior se inspira (entre otros) en el principio de Inclusión, disponiendo
que El Sistema promoverá la inclusión de los estudiantes en las
instituciones de educación superior, velando por la eliminación y prohibición
de todas las formas de discriminación arbitraria. En este sentido, el Sistema
promoverá la realización de ajustes razonables para permitir la inclusión de
personas con discapacidad”. Al respecto, a mí nunca se me han dado
facilidades en mis estudios tanto de pre y post grado en la PUCV y siempre me he
batido como todos los estudiantes sin diagnostico psiquiátrico, en la universidad.
Así, por lo tanto, denuncié mi caso a la contraloría General de la República y
después de dos meses respondió que no tenia las competencias para fiscalizar
una institución privada como la PUCV y derivó el caso a la Superintendencia de
Educación Superior Institución que respondió también dos meses después
cerrando el caso sin mediación ni fallo, e instándome a realizar la denuncia en
tribunales civiles del país. Al respecto, afirmo que el actuar del contralor fue de
una acción negligente, pues estimo que escuchó la versión de la universidad sin
considerar la mía, y no procedió a efectuar la fiscalización que ameritaba mi
situación en el Doctorado, esta situación ocurrió en el segundo semestre del 2022.
Por mi parte, dada las situaciones anteriores indicadas, yo insistí en mi denuncia
al Servicio nacional de la Discapacidad, Senadis, y la Corporación de Asistencia
Judicial de Valparaíso, Cajval, quienes me encontraron la razón del caso, y
solicitaron a través de la abogada de Cajval, una entrevista con el actual rector de
la PUCV y también supuestamente conmigo, con los abogados de la PUCV en
representación de la universidad, y después de muchos meses, la abogada de
Cavjal y Senadis estimo, negociaron mi caso pero a espaldas mías porque no fui
considerado en ello. Al final, me enteré en un escueto comunicado de Senadis,
que lo que se negoció o algo así, es que esta Institución a raíz de mi caso, dará
una capacitación a todos los académicos del instituto de Química de la PUCV que
no se si será extensiva a toda la universidad, en salud Mental y Discapacidad y
tampoco sé por cuanto tiempo. Yo había solicitado, estar presente en las
reuniones con la universidad y las otras instituciones mencionadas como una
forma de saber la respuesta de ella como forma de reparación a mi persona y que
escucharan y dieran curso a mis peticiones por la arbitraria discriminación y
vulneración de la ley en mis derechos como persona estudiante psiquiátrico. [Así,
aunque considero que tal vez se haya logrado algo con la PUCV, pero que no
se si tendrá algún efecto en el actuar de los académicos en el futuro, porque
es algo así como las famosas clases de ética realizadas a ciertos
parlamentarios que cometieron delitos en el ámbito económico en el país,] el
Senadis y el Cavjal continúan con prácticas indeseadas con los pacientes
psiquiátricos que da la impresión de que no somos sujetos plenos de derechos
como todas las personas por la forma como estas instituciones procedieron
conmigo.
Finalmente, intenté dar a conocer mi caso en varios medios de comunicación
importantes del país, pero no fui escuchado, porque no les interesamos como
personas en situación de discapacidad por causa psíquica, e inclusive en aquellos
medios que dicen defender y denunciar la vulneración de derechos de las
personas, pero sí, aquí por este medio lo he hecho y es la radio Diferencia ONG,
una ventana abierta al país y al mundo, cuyo lema es “Ser voz de los sin voz”, y
en alguna parte de la sociedad resonará mi caso, para que nunca más se vuelva a
repetir con otra persona estudiante psiquiátrico, en las universidades del país.
Raúl Ariz Abarca
Profesor y Licenciado en Química PUCV
Diplomado en Formación de Formadores en Emprendimiento PUCV
Magister en Didáctica de las Ciencias experimentales PUCV
Doctor Candidato en Ciencias con Mención en Química PUCV.
Presidente subrogante de la radio Diferencia ONG de Valparaíso.
www.laradiodiferencia.cl
Comentario de un relato vivido en 1982
Por Raúl Áriz
En éste preciso instante escucho a Mozart, su música me hace sentirme mejor, y a propósito de lo mismo quiero contarles una anécdota que viví hace 40 años atrás, como a finales del año 1982 o principios de 1983.
El asunto es que había pasado un tiempo desde que fui de la mano de mi querida madre a ver al primer médico psiquiatra después de vivir un infierno en vida durante dos años encerrado en mi pieza, mientras mi cerebro descontrolado por la enfermedad sin tratamiento me arrojaba los síntomas propios de la locura, previo, tal como lo digo, a haber llegado dos años antes por mis propios medios a Valparaíso desde otra ciudad del país en donde estudiaba en la universidad, en la cual estuve cuatro años.
En el último año estaba completamente trastornado sin que nadie me ayudara, abandonado a mi suerte, pero al final pude volver a mi casa, gracias a la ayuda de una mano generosa de una mujer que me conocía de antes y me ayudó con lo necesario, y a quién le dejé el corazón roto. Sólo al final, en un momento de un chispazo de lucidez, me di cuenta de lo que ella había sentido por mí, pero casi siempre en ese tiempo estaba yo en estado de locura.
Y bueno, después del diagnóstico médico del psiquiatra y del tratamiento terapéutico y farmacológico que me dio, pude con mucha dificultad volver a controlar y manejar la enfermedad en términos razonables. Y entonces, mucho tiempo después, me atreví con miedo a salir a caminar y recorrer la cuidad de Valparaíso, y un día decidí ir a recorrer la ciudad de Viña del Mar. Lo hice, tomé una micro y me bajé en el centro. Y en eso estaba cuando llego a una galería comercial parecida a las que hay ahora por todos lados, y me encuentro con una tienda de música y de artículos electrónicos, y para mi gran sorpresa veo en la vitrina del lugar, la venta de una caja de 100 CD-ROM con las principales obras musicales de Mozart. Y considerando que él escribió alrededor de 6oo composiciones, todas obras maestras, sin pensarlo dos veces y con el corazón latiendo a full, me atreví venciendo mi temor a preguntar, a entrar a la tienda.
Dentro de ella no había casi nadie, creo que estaban los dependientes conversando al fondo del recinto y ahí me quedé esperando que alguno me atendiera, pero pasó mucho rato y no venía nadie, y yo seguí esperando y no pasaba absolutamente nada. Y después de mucho rato de estar ahí, y como no me iba, uno de los funcionarios de la tienda me preguntó que quería, y yo muy nervioso le pregunto por la caja de los CD de música y cuánto era su valor, y me dijo vale $100.000, lo que para ese tiempo era mucho dinero. Entonces pensé como resolver la situación si no tenía un peso en los bolsillos, y se me ocurre preguntarle “¿Lo puedo pagar en cuotas?”, y el vendedor me queda mirando molesto, no me responde nada y se va al fondo de la tienda a proseguir su conversación con sus colegas.
Yo quedé perplejo, sin atinar, sintiéndome mal y culpable de haber dicho algo malo, hasta que me di media vuelta muy triste, abatido, con la cabeza gacha y los hombros y brazos caídos y me fui. Lo que hice finalmente fue regresar a mi hogar y no salir a ningún lugar por mucho tiempo intentando superar lo vivido en aquel entonces.
Hoy la tecnología ha avanzado y se ha desarrollado mucho, y además con el tiempo se creó la poderosa herramienta de internet que antes no existía, y por lo tanto hoy escucho a Mozart y los grandes maestros de la música de todos los tiempos a través de los canales de las plataformas YouTube, Spotify y las radios de la USM y Beethoven, que me brindan momentos de felicidad apreciando la belleza que tiene esta música siempre.